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Patrimonio cultural inmaterial
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Elementos representativos de los patrimonios de las comunidades que habitan el territorio.
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Corresponde a aquellos usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas que los colectivos, grupos o personas reconocen como su patrimonio cultural y se transmiten de generación en generación. En 2008 Chile ratificó la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial (Unesco, 2003), reflejo del compromiso estatal por fortalecer una comprensión más amplia de este acervo.
El Registro del Patrimonio Cultural Inmaterial en Chile responde a las indicaciones que la convención hace a cada Estado Parte. Por ello, enumera y describe los patrimonios culturales inmateriales de las comunidades que habitan el territorio nacional y/o se encuentran en riesgo.
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Fabricación y práctica de la taba patagónica
La taba es un juego de tiro que ocupa un importante papel lúdico y soc...
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Pasacalles devocionales de la cultura chilota
Las Bandas de Pasacalles de la cultura chilota son agrupaciones musica...
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Trashumancia Kolla
Los kolla son un pueblo andino prehispánico que ha habitado históricam...
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Trashumancia Kolla
Los kolla son un pueblo andino prehispánico que ha habitado históricam...
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Trashumancia Kolla
Los kolla son un pueblo andino prehispánico que ha habitado históricam...
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Oficio tradicional del organillero-chinchinero
El oficio tradicional del organillero-chinchinero es, en primer lugar,...
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Oficio tradicional del organillero-chinchinero
El oficio tradicional del organillero-chinchinero es, en primer lugar,...
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Componedores de huesos de Tirúa
La composición de huesos implica un conjunto prácticas y de conocimien...
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Carpintería de ribera tradicional en la región de Los Lagos
La carpintería de ribera chilota es un oficio de larga tradición y es ...
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Tejuelería en la región de Aysén
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Tejuelería en la región de Aysén
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Tejuelería en la región de Aysén
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Fabricación y práctica de la taba patagónica
La taba es un juego de tiro que ocupa un importante papel lúdico y social que está siempre presente en actividades propias de la Patagonia, como las domaduras, corridas de caballo, esquiladas y otras tareas campestres donde se encuentra la comunidad para compartir. Recibe el mismo nombre, taba, el implemento con que se ejecuta este tradicional y popular juego.La taba, como implemento, es un hueso de la pata trasera de un vacuno adulto, que es limado hasta lograr una forma de no más de 10 centímetros, al que se le incorpora placas metálicas. Para el proceso de elaboración de la taba se requiere de la realización de múltiples tiros, con el fin de evitar su desbalance en el peso, por lo que el tabero también es un buen tirador.La taba es lanzada en una cancha delimitada por líneas que la dividen en dos áreas, con un jugador por lado en cada turno, dando lugar a apuestas de los espectadores. La destreza del lanzamiento se mide en la forma en que este objeto cae en la cancha, por lo que la elaboración de la taba requiere de una precisión en el equilibrio de su peso.
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Pasacalles devocionales de la cultura chilota
Las Bandas de Pasacalles de la cultura chilota son agrupaciones musicales compuestas por feligreses del pueblo y de otros lugares que se reúnen para la celebración de las fiestas patronales de cada comunidad. Esta manifestación social y musical pertenece a la tradición cristiana, expresándose al interior de diversas localidades del área cultural de Chiloé desde la Región de Los Lagos hasta la Patagonia chilena y argentina. Las integran, hombres y mujeres de distintas edades, quienes son convocados por las instituciones comunitarias religiosas que de cada fiesta.Las bandas de pasacalles se originan con la llegada hispana al continente. Desde Europa viajaron músicos, trayendo melodías religiosas, marchas militares y el canto popular. Su origen no es tan claro, al menos, sabemos de la influencia religiosa y militar. A través de la evangelización católica (siglo XVI) y la instalación de las misiones en la Provincia de Chiloé, a cargo de los Jesuitas y los Franciscanos quienes introducen la música y los cánticos durante la Misión Circular de Chiloé (periplo anual donde los misioneros circulaban de pueblo en pueblo realizando la evangelización dejando a sus paso la enseñanza y la tarea en manos de las comunidades hasta la visita del próximo año). Desde lo militar, existe una relación toda vez que en las bandas de pasacalles se han utilizado los mismos instrumentos de las bandas militares, ejerciendo en ambos casos el rol de aviso sonoro, para las milicias para los efectos de avisar del combate o peligro, mientras que en el ámbito de lo religioso, para el anuncio de la fiesta del pueblo. El “Pasacalle” es música sin texto, que a lo largo de las décadas ha ido variando en la composición de los instrumentos. La música tiene una base rítmica compuesta por instrumentos de percusión: bombo o tambor, caja chica o redoblante y quijada. La base melódica está a cargo del acordeón y la guitarra española. Desde la primera parte del siglo XX la comunidad se apropia e integra el acordeón, quién toma protagonismo en detrimento de flautas y violines que casi han desapareciendo de las procesiones. Muchos de estos instrumentos eran confeccionados de manera artesanal y hoy son comprados en el comercio. No existe un modelo único de Banda, en tanto que la presencia de tipos de instrumentos, dependerán de los que estén disponibles en la comunidad y de los músicos convocados.El Pasacalle como pieza musical tiene variaciones en las melodías según localidades. En Calbuco y Puerto Montt, las variaciones están en el ritmo, pues la melodía es una sola. En Archipiélago de Chiloé, se aprecia una reducción del repertorio melódico, acentuando la influencia del pasacalle típico de la Fiesta del Nazareno de Caguach. Las Bandas de Pasacalles cumplen un rol fundamental en el ánimo de las fiestas de cada pueblo, son la sonoridad y alegría durante las procesiones en simultaneidad con el rezo de los gozos y el repique de las campanas de la Iglesia.
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Trashumancia Kolla
Los kolla son un pueblo andino prehispánico que ha habitado históricamente una gran zona del territorio andino, ocupado hoy por Chile, Argentina, Perú y Bolivia. Es un pueblo de pastores trashumantes que recorren los territorios cordilleranos en busca de alimento y agua para sus animales.En territorio chileno, la presencia kolla data a partir de la segunda mitad del siglo XIX, momento en que varias familias cruzaron la cordillera de los Andes, desde el noroeste de Argentina y el sur de Bolivia, para asentarse en las quebradas del norte, específicamente en las provincias de Copiapó y Chañaral, en la región de Atacama. Llegaron buscando alimento para sus animales —como consecuencia de sus circuitos de trashumancia— y también por el trabajo asociado a las actividades mineras y de arrieraje. Sus asentamientos se encuentran principalmente en El Salvador, Potrerillos, Quebrada Paipote y Río Jorquera, aunque muchas familias han migrado a lugares más urbanizados como Copiapó, Tierra Amarilla, Los Loros o Diego de Almagro.En sus circuitos de trashumancia tienen lugares habilitados con viviendas de paso que les permiten dormir y residir el tiempo que dura su estadía. El cuidado de su rebaño y el habitar extensas zonas cordilleranas implican vivir siempre en relación y diálogo profundo con la naturaleza y sus ciclos.En la actualidad, las generaciones jóvenes kolla se han desplazado hacia pueblos y ciudades de la región de Atacama, abandonando la vida trashumante de la cordillera. Solo algunas familias continúan practicando este modo de vida en sectores de la precordillera, vegas y quebradas, y mantienen sus costumbres de pastores nómades con ganado a pequeña escala, principalmente cabras y otros animales como ovejas, aves, burros y perros.
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Trashumancia Kolla
Los kolla son un pueblo andino prehispánico que ha habitado históricamente una gran zona del territorio andino, ocupado hoy por Chile, Argentina, Perú y Bolivia. Es un pueblo de pastores trashumantes que recorren los territorios cordilleranos en busca de alimento y agua para sus animales.En territorio chileno, la presencia kolla data a partir de la segunda mitad del siglo XIX, momento en que varias familias cruzaron la cordillera de los Andes, desde el noroeste de Argentina y el sur de Bolivia, para asentarse en las quebradas del norte, específicamente en las provincias de Copiapó y Chañaral, en la región de Atacama. Llegaron buscando alimento para sus animales —como consecuencia de sus circuitos de trashumancia— y también por el trabajo asociado a las actividades mineras y de arrieraje. Sus asentamientos se encuentran principalmente en El Salvador, Potrerillos, Quebrada Paipote y Río Jorquera, aunque muchas familias han migrado a lugares más urbanizados como Copiapó, Tierra Amarilla, Los Loros o Diego de Almagro.En sus circuitos de trashumancia tienen lugares habilitados con viviendas de paso que les permiten dormir y residir el tiempo que dura su estadía. El cuidado de su rebaño y el habitar extensas zonas cordilleranas implican vivir siempre en relación y diálogo profundo con la naturaleza y sus ciclos.En la actualidad, las generaciones jóvenes kolla se han desplazado hacia pueblos y ciudades de la región de Atacama, abandonando la vida trashumante de la cordillera. Solo algunas familias continúan practicando este modo de vida en sectores de la precordillera, vegas y quebradas, y mantienen sus costumbres de pastores nómades con ganado a pequeña escala, principalmente cabras y otros animales como ovejas, aves, burros y perros.
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Trashumancia Kolla
Los kolla son un pueblo andino prehispánico que ha habitado históricamente una gran zona del territorio andino, ocupado hoy por Chile, Argentina, Perú y Bolivia. Es un pueblo de pastores trashumantes que recorren los territorios cordilleranos en busca de alimento y agua para sus animales.En territorio chileno, la presencia kolla data a partir de la segunda mitad del siglo XIX, momento en que varias familias cruzaron la cordillera de los Andes, desde el noroeste de Argentina y el sur de Bolivia, para asentarse en las quebradas del norte, específicamente en las provincias de Copiapó y Chañaral, en la región de Atacama. Llegaron buscando alimento para sus animales —como consecuencia de sus circuitos de trashumancia— y también por el trabajo asociado a las actividades mineras y de arrieraje. Sus asentamientos se encuentran principalmente en El Salvador, Potrerillos, Quebrada Paipote y Río Jorquera, aunque muchas familias han migrado a lugares más urbanizados como Copiapó, Tierra Amarilla, Los Loros o Diego de Almagro.En sus circuitos de trashumancia tienen lugares habilitados con viviendas de paso que les permiten dormir y residir el tiempo que dura su estadía. El cuidado de su rebaño y el habitar extensas zonas cordilleranas implican vivir siempre en relación y diálogo profundo con la naturaleza y sus ciclos.En la actualidad, las generaciones jóvenes kolla se han desplazado hacia pueblos y ciudades de la región de Atacama, abandonando la vida trashumante de la cordillera. Solo algunas familias continúan practicando este modo de vida en sectores de la precordillera, vegas y quebradas, y mantienen sus costumbres de pastores nómades con ganado a pequeña escala, principalmente cabras y otros animales como ovejas, aves, burros y perros.
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Oficio tradicional del organillero-chinchinero
El oficio tradicional del organillero-chinchinero es, en primer lugar, un patrimonio cultural de quienes cultivan y trabajan el oficio, con estricto apego a la tradición que se ha forjado en Chile. Un buen porcentaje de cultores/as han heredado el oficio de sus familiares, registrándose casos de familias de tres y hasta cuatro generaciones vivas cultivándolo. No obstante, hay quienes han comenzado más recientemente y que, sin tener lazos consanguíneos con antiguas familias de organilleros, han aprendido de ellos el oficio mediante una enseñanza generosa y solidaria, en que el móvil principal es formar nuevos cultores para que la actividad no desaparezca. Lo que se reconoce como patrimonio entonces, no es necesariamente el hecho de pertenecer a una familia, sino la forma de trabajar, pues es eso lo que define el estilo de vida y la forma no apatronada de ganarse la vida. Por lo anterior, un organillero chileno es aquel que trabaja de acuerdo a una modalidad que, si bien tiene antecedentes europeos, desarrolló en Chile particularidades que se han vuelto características y tradicionales y que consisten en el dominio de un conjunto de destrezas y habilidades: Trabajar con el organillo realizando recorridos cotidianos por plazas, calles, paseos, balnearios, poblaciones y eventos, como la actividad económica central del sustento familiar; Trabajar usando organillos genuinos de cilindro, propios de los formatos ítalo-germánicos que han dominado el escenario urbano de Chile central desde fines del siglo XIX; Dominar el arte del adiestramiento de loros para sacar y vender papeles de la suerte y trabajar con ellos; Dominar las técnicas manuales para la confección de juguetes artesanales y venderlos durante los recorridos y jornadas laborales; Trabajar tocando organillo para acompañar la danza del chinchinero.Desde un plano social, este oficio también es patrimonio porque es una sobrevivencia de una actividad alguna vez globalizada, que durante el siglo XX desapareció casi en todo el mundo. Esta sobrevivencia es expresión de la voluntad de los organilleros por conservar oficio, su estilo de vida y mantener vivo el interés del público que constituye la audiencia leal sin la cual el oficio, en cuanto práctica laboral, no existiría. Por lo anterior, no cualquier práctica que incluya un organillo integra este patrimonio, sino aquello que históricamente ha pertenecido a esta tradicional actividad y forma de economía familiar. Por lo anterior se considera que el chinchinero que baila al ritmo de la música del organillo es también parte de este oficio, dado que históricamente está demostrado que organillero y chinchinero han sido un dúo inseparable por casi un siglo, conservando viva una destacable tradición del arte callejero. Este caso es homologable al juguetero que en Chile ha existido vendiendo juguetes en plazas y parques. Este juguetero no es parte de la tradición organillera nacional, sino solo lo es el organillero vendiendo juguetes artesanales.Los primeros organilleros que recorrieron parte del territorio nacional se remontan, muy probablemente, a la década de 1880 y probablemente antes. Eran organilleros errantes provenientes de Europa, especialmente genoveses y saboyanos, que visitaron las ciudades portuarias del centro del país, especialmente Valparaíso y probablemente Talcahuano-Concepción. En los últimos años del siglo XIX va a comenzar la actividad de organilleros chilenos, tras el arribo de cultores extranjeros que se habrían radicado en el país y las primeras importa...
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Oficio tradicional del organillero-chinchinero
El oficio tradicional del organillero-chinchinero es, en primer lugar, un patrimonio cultural de quienes cultivan y trabajan el oficio, con estricto apego a la tradición que se ha forjado en Chile. Un buen porcentaje de cultores/as han heredado el oficio de sus familiares, registrándose casos de familias de tres y hasta cuatro generaciones vivas cultivándolo. No obstante, hay quienes han comenzado más recientemente y que, sin tener lazos consanguíneos con antiguas familias de organilleros, han aprendido de ellos el oficio mediante una enseñanza generosa y solidaria, en que el móvil principal es formar nuevos cultores para que la actividad no desaparezca. Lo que se reconoce como patrimonio entonces, no es necesariamente el hecho de pertenecer a una familia, sino la forma de trabajar, pues es eso lo que define el estilo de vida y la forma no apatronada de ganarse la vida. Por lo anterior, un organillero chileno es aquel que trabaja de acuerdo a una modalidad que, si bien tiene antecedentes europeos, desarrolló en Chile particularidades que se han vuelto características y tradicionales y que consisten en el dominio de un conjunto de destrezas y habilidades: Trabajar con el organillo realizando recorridos cotidianos por plazas, calles, paseos, balnearios, poblaciones y eventos, como la actividad económica central del sustento familiar; Trabajar usando organillos genuinos de cilindro, propios de los formatos ítalo-germánicos que han dominado el escenario urbano de Chile central desde fines del siglo XIX; Dominar el arte del adiestramiento de loros para sacar y vender papeles de la suerte y trabajar con ellos; Dominar las técnicas manuales para la confección de juguetes artesanales y venderlos durante los recorridos y jornadas laborales; Trabajar tocando organillo para acompañar la danza del chinchinero.Desde un plano social, este oficio también es patrimonio porque es una sobrevivencia de una actividad alguna vez globalizada, que durante el siglo XX desapareció casi en todo el mundo. Esta sobrevivencia es expresión de la voluntad de los organilleros por conservar oficio, su estilo de vida y mantener vivo el interés del público que constituye la audiencia leal sin la cual el oficio, en cuanto práctica laboral, no existiría. Por lo anterior, no cualquier práctica que incluya un organillo integra este patrimonio, sino aquello que históricamente ha pertenecido a esta tradicional actividad y forma de economía familiar. Por lo anterior se considera que el chinchinero que baila al ritmo de la música del organillo es también parte de este oficio, dado que históricamente está demostrado que organillero y chinchinero han sido un dúo inseparable por casi un siglo, conservando viva una destacable tradición del arte callejero. Este caso es homologable al juguetero que en Chile ha existido vendiendo juguetes en plazas y parques. Este juguetero no es parte de la tradición organillera nacional, sino solo lo es el organillero vendiendo juguetes artesanales.Los primeros organilleros que recorrieron parte del territorio nacional se remontan, muy probablemente, a la década de 1880 y probablemente antes. Eran organilleros errantes provenientes de Europa, especialmente genoveses y saboyanos, que visitaron las ciudades portuarias del centro del país, especialmente Valparaíso y probablemente Talcahuano-Concepción. En los últimos años del siglo XIX va a comenzar la actividad de organilleros chilenos, tras el arribo de cultores extranjeros que se habrían radicado en el país y las primeras importa...
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Componedores de huesos de Tirúa
La composición de huesos implica un conjunto prácticas y de conocimientos técnicos sobre la forma, posición y funciones de la estructura ósea humana, los que se ponen a disposición tanto en la evaluación palpatoria como en las maniobras tendientes a aliviar problemas derivados de fisuras, luxaciones, esguinces, fracturas y otro tipo de dolencia. Esta expresión se desarrolla de manera previa a la llegada del sistema medico occidental, siendo parte de la medicina tradicional mapuche conformada por Machis, Ngütamchefe, Püñeñelchefe y Lawentuchefe.El Ngütamchefe es la persona especialista, conocedora de la forma, funciones y posición de los huesos. Esta habilidad es traspasada intergeneracionalmente y no existe una forma única de enseñanza y aprendizaje, no obstante ello, es común la incorporación de este saber a través del autoaprendizaje o la observación directa de la práctica y del cuerpo humano y su comportamiento.Dentro de su sistema de conocimientos, los componedores de huesos tienen diferentes metodologías e indicadores que les permiten identificar el tipo de lesión que sufre una persona y poder implementar estrategias adecuadas para su tratamiento. Algunos componedores de huesos utilizan técnicas particulares para el tratamiento de las dolencias de sus pacientes y se apoyan de instrumentos y procedimientos ad hoc para este fin. Destaca el uso de instrumentos médicos como las ventosas, y de ungüentos que son combinados para tratar las dolencias. También son conocedores de las propiedades de las hierbas medicinales con fines terapéuticos, especialmente aquellas que se usan para el manejo de dolores musculares, hematomas y contusiones.
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Carpintería de ribera tradicional en la región de Los Lagos
La carpintería de ribera chilota es un oficio de larga tradición y es un componente central en la identidad cultural de esta antigua provincia. Los carpinteros de ribera de esta zona son depositarios de un saber heredado, que profundiza en la naturaleza, la madera, su transformación, resistencia y flotabilidad. Este conocimiento ha perdurado en el tiempo gracias a los maestros que, contra toda adversidad, han persistido en mantener las bases materiales de una navegación autosustentable y propia de los habitantes del archipiélago. En este empeño los conocimientos de antaño han evolucionado, adaptándose a nuevas necesidades. Han sido, por tanto, una continuidad de generaciones de carpinteros quienes, a través de una práctica ininterrumpida han aprendido, transmitido y transformado dichos conocimientos.La profundidad y extensión de estos saberes se reflejan en la especificidad de la terminología que posee el oficio. La carpintería de ribera maneja un amplio léxico que evidencia una centenaria tradición, connotada por el parentesco con remotas y lejanas prácticas navales que, a pesar del desuso en que se hallan en sus lugares de origen, mantienen su vigencia en el uso cotidiano de la construcción y navegación. En tal sentido, la carpintería de ribera revela algunas semejanzas con prácticas ibéricas ya desaparecidas, especialmente en la lancha velera que se vincula muy directamente con la balandra. Este glosario es parte del habla común de los carpinteros de ribera e interviene en la designación de piezas y maniobras, constituyendo un tipo de patrimonio lingüístico vinculado al oficio.Entre las habilidades de los carpinteros de ribera se cuenta la capacidad para la observación y memorización de mensuras, modelos y técnicas constructivas, destrezas que solo se aprenden por la práctica sostenida. Esta pericia les permite ser artesanos navales prolijos, con un alto nivel para la ejecución artesanal de lanchas de gran ductilidad, resistencia, estabilidad y capacidades marinas. Paralelamente, las embarcaciones que producen estos carpinteros son obras singulares y, aunque siguen patrones comunes, cada lancha se distingue de otra, puesto que cada una de ellas es una respuesta específica a una solicitud particular.">
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